#8M: La mujer, su lucha y el feminismo - Marisabel Fernandez
En el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, hablamos con mujeres de Campana. Mujeres que son plenamente conscientes del momento histórico actual, y que se han ganado con lucha, compromiso social y militancia un lugar de referencia en el movimiento feminista local. Primero hablamos con Pome [ver más], luego con Brenda Reymundo [ver más], y ahora, en este #8M, es el turno de otra gran referente: María Isabel Fernández.
La Licenciada Maria Isabel Fernandez, Marisabel, está a la cabeza del Instituto 15 de Campana. Es mucho más que una directora: es la principal impulsora de los proyectos que se trabajan dentro "del 15" y una referente educativa en la región. En las cátedras que tiene a cargo como Licenciada en Psicopedagogía, Fernández siempre resalta la importancia de las nuevas concepciones de género, y la de tener una mirada que las incluya de forma transversal.
En la actualidad hay muchas formas de concebir y de vivir el feminismo, y los desacuerdos sobre sus objetivos y alcances están a la orden del día. Vos, personalmente, ¿qué entendés por feminismo?
Considero que es una cuestión ideológica, y también una posición frente al mundo, una mirada acerca de las relaciones y el lugar que ocupa la mujer en el mundo. Hemos realizado un largo camino, como decía alguna propaganda alguna vez, creo que hay mucho por construir pero cada vez hay más lugar para ponerlo en diálogo, para poder hablar del feminismo y poder representar las ideas y la lucha que se tiene, con el fin de lograr los derechos de la mujer y su igualdad. En este sentido también veo al feminismo como una militancia profunda que tenemos que de algún modo abrazar todas las mujeres, en el sentido que tenemos que luchar por aquellos derechos que consideramos están todavía en una situación de inferioridad respecto del hombre.
¿Cuáles son, según tu percepción, los reclamos más urgentes y más importantes que tiene el feminismo para la sociedad en la que vivimos?
En relación a los reclamos más urgentes e importantes, yo creo que todavía hay una fuerte diferencia entre los lugares que puede desarrollarse un hombre y una mujer, siempre hay lugar donde los hombres llegan más fácilmente e incluso ganan más dinero. Por suerte estamos asistiendo a un momento donde aquellos lugares que estaban exclusivos para varones hoy por hoy las mujeres, con lucha y trabajo, han logrado sostener, y lo hablo en diferentes lugares. Lugares de científicos, de periodistas, de actores, y de docentes, incluso. Porque si bien la docencia, donde yo estoy en relación porque es mi trabajo, hay mayoría de mujeres no quiere decir que la posición que adopta el sistema no es a veces más patriarcal y machista respecto a lo que es el desarrollo de la mujer. Quizás es un lugar donde la mujer puede igualar oportunidades pero sin embargo muchas veces a costa de otra posibilidad, como construir un proyecto de familia, criar hijos, y demás. Por otra parte, hay muchísimos reclamos de legislación que no permiten cuidar y respetar las decisiones de las mujeres. Asistimos en este país, ya el año pasado, a la posibilidad de optar por la legalización del aborto, esta posibilidad de ley que no pudo ser, pero que marcó para mí un antes y un después. Quizás ahora no se logró inmediatamente, pero estamos camino a ello.
También dentro de esto, aunque algunas feministas más radicales no lo incluyen, creo que una de las garantías que colabora por el lugar de la mujer es la ley de Identidad de Genero. Me parece que eso está de algún modo permitiendo que las transexuales que se sienten mujeres puedan tener igualdad de derechos y oportunidades. Este es un tema difícil y complejo, porque hay un sector feminista que no está de acuerdo, y sin embargo yo pienso que no podemos pensar en una exclusión. Por el contrario, no podemos hablar de una posición binaria varón / mujer, sino pensar en los y las trans, y en este sentido de “género fluido” que ahora está imponiéndose como concepto. Y me parece muy importante para que aquellas que se consideren mujeres puedan tener igualdad de oportunidades, pero sin lugar a duda aún hay mucho por recorrer.
Si el Estado se pone a aceptar determinados proyectos de ley que permiten un mayor desarrollo y un proceso de subjetividad mucho más cuidado en el caso de las mujeres creo que vamos a lograr muchas mejores condiciones para nosotras.
¿Sentís que se avanza en materia de igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres? En qué cosas se han logrado avances y en qué cosas aún se está en deuda.
En relación a si se ha avanzado en la igualdad de derechos y oportunidades, creo que faltan elementos para hablar de que se ha logrado la total igualdad. Hay muchos sectores donde todavía asistimos a situaciones donde de pronto se eligen posiciones opuestas, que son aquellas que tiene que ver principalmente con el feminismo a ultranza o machismo a ultranza. Yo creo en el diálogo, y la mejor manera de igualar las diferencias y acordar las nuevas situaciones es a través del diálogo y la no exclusión de ninguno. Ninguna posición tan opuesta entre sí lleva a mejores condiciones de acuerdo. Creo que hay que buscar los espacios donde nos juntamos, donde nos igualamos como seres humanos y desde esa visión pensar en la igualdad de oportunidades. Por supuesto que esto que digo es algo ideal, la meta final, pero en el proceso de lucha ocurren situaciones donde hay fuertes enfrentamientos y creo que la mujer tiene que seguir luchando por su espacio y su respeto. Lo vemos en las víctimas de abuso que siempre tienen que estar explicando por qué fueron abusadas. Esa situaciones donde se las pone en inferioridad de condiciones no ayuda a la igualdad.
Tampoco tenemos que dejar de mirar en las nuevas masculinidades. Creo que hay muchos hombres que han construido otras representaciones y que han permitido mirar desde otro lugar su propia masculinidad, y esto colabora también en la posibilidad de conquista de mujeres de sus espacios. No lo vamos a hacer solas, creo que la lucha tiene que ser conjunta.
También considero que el Día de la Mujer tiene que ser para recordar a aquellas mártires pero también para recordar en la historia argentina a todas aquellas mujeres que lucharon fuertemente para lograr un espacio de derecho y de reconocimiento. A lo largo de nuestra historia tenemos un montón de mujeres que lo hicieron y por suerte ahora hay cada vez más colectivos que van generando nuevos espacios. Creo que justamente es en los jóvenes que esto está creciendo fuertemente y, como siempre digo, los jóvenes son la esperanza, y las luchas se van a conquistar en la medida en que los jóvenes sigan peleando por los derechos que les corresponden.
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