3 de diciembre, "Día Internacional de las personas con discapacidad" (por Mónica Navarro)
Hoy es un día de lucha, de concientización.
El 10 de octubre de 1992, la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución 47/3 proclama el 3 de diciembre Día Internacional de las Personas con Discapacidad.
Hoy es un día que, como sociedad, debemos tener presente, no para celebrar, sino para fomentar un cambio en las actitudes de la sociedad hacia las personas con discapacidad. Aprender a respetar y aceptar las diferencias del otro, que soy yo, que es él, que somos todos... ese es el desafío de estos tiempos.
Debemos promover la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos de la vida, derribar las barreras que no solo son arquitectónicas sino sociales y actitudinales.
Muchas veces se utiliza el concepto de inclusión como una mera “suma" de alguien o algo, cuando en realidad es una idea que abarca aspectos sociales bastante más profundos.
El principal pilar de la inclusión es el reconocimiento de que todas las personas tienen habilidades y potencialidades propias.
La discapacidad sigue siendo una construcción social. Cuando la sociedad no tiene en cuenta que compartimos un mundo diverso, y que ese mundo debe estar diseñado para todo el conjunto, no sólo para lo estandarizado, es uno de los obstáculos.
Hoy, la lucha es trabajar por una sociedad inclusiva y proteger y defender los derechos de la personas con discapacidad. Que de una vez por todas dejemos de estigmatizar a la discapacidad y así corrernos de la discriminación.
Debemos luchar para que el Estado se comprometa en cuanto a Igualdad de oportunidades económicas, laborales, en el acceso a una educación inclusiva y de calidad, y para que las personas con discapacidad puedan contar con los recursos necesarios y los servicios que faciliten su vida diaria. Y saber que una persona con discapacidad tiene derechos como todos los tenemos.
La concientización es posible, y si ponemos en funcionamiento la conciencia colectiva aun mejor.
Debemos dejar de mirarnos solo nosotros y empezar a mirar también a quien está a mi lado, para así aportar para mejorar la vida de todos.
Demostremos con hechos, más que con meras palabras que estamos dispuestos a hacer un mundo para todos y todas .
Hoy, más que nunca, ¡sigamos construyendo una ciudad inclusiva!
Mónica Navarro
Comments