La correcta decisión de Argentina de no jugar contra Israel en Jerusalem
Tras varios días de controversias, de esfuerzos casi suplicatorios de agrupaciones pro-Palestina, y de presión ejercida tanto por distintos organismos de Derechos Humanos como de renombradas personalidades, la Asociación del Fútbol Argentino decidió cancelar el partido amistoso que debía llevar a cabo este sábado 9 de junio contra la selección de Israel en Jerusalem.
Es que, tal como le manifestó el presidente de la Federación Palestina de Fútbol, Jibril Rayub, al ''Chiqui'' Tapia (presidente de la AFA), el encuentro se había programado específicamente en Jerusalem (un territorio en plena disputa y conflicto bélico) como ''plato fuerte'' de la conmemoración del 70° aniversario de la fundación del Estado de Israel.
La específica elección de Jerusalem como sede del partido amistoso tenía objetivos claros: legitimar la usurpación del territorio históricamente palestino con una selección de primer nivel mundial, portadora del mejor jugador de fútbol del mundo -para muchos, el mejor de la historia-: Leo Messi. Y justamente sobre él fue dónde más se hizo presión, ya sea de formas mas sutiles como comunicados y cartas diplomáticas, hasta las mas grotescas como la exhibición en el campus de entrenamiento de Barcelona, donde la Albiceleste se prepara para el Mundial de Rusia, de una camiseta ensangretada del astro rosarino.
Además, el capitán y máxima esperanza del Equipo Argentino -actual subcampeón mundial- recibió una carta firmada por 70 niños palestinos diciéndole que jugar en el estadio Teddy Kollek (estadio de categoría 4 de la UEFA, con capacidad para 31,733 espectadores) sería ''jugar sobre las tumbas de nuestros antepasados'', ya que en el mismo lugar donde hoy está el mismo se hallaba una aldea palestina que fue desplazada -con gran derramamiento de sangre, por supuesto- por el naciente regimen sionista, en 1948.
Mas allá de que el sólo hecho de ir a jugar un amistoso al Estado de Israel sea ''provocador'' de por si, lo que causó enorme malestar en las organizaciones de DD.HH y en los grupos pro-palestina fue la explicíta elección de la ciudad de Jerusalem, ciudad que recientemente fue elegida por Donald Trump -nobleza obliga, cumplió una promesa de campaña- para desplazar la embajada norteamericana en Israel. El problema es que Jerusalem es, como mínimo, un territorio en disputa. Y llamarlo ''en disputa'' es ser demasiado benevolente.
El encargado de comunicar a la prensa mundial la decisión de la no-participación de Argentina en el amistoso fue nada mas y nada menos que Gonzalo Higuaín, el astro de la Juventus de Italia y, junto a Leo Messi, el máximo anotador argentino de goles en copas del mundo en actividad. El ex River, Real Madrid y Napoli declaró:
"Creo que al final se pudo hacer lo correcto. Ya quedó atrás, obviamente primero está la salud y el sentido común. Creemos que lo correcto era no ir"
Sin embargo, ni lento ni perezoso, el primer ministro israelí Benjamín ''Bibi'' Netanyahu se comunicó telefónicamente con el presidente Mauricio Macri para que interceda ante las autoridades de la AFA y ''haga algo'' para que el partido se juegue. La embajada israelita en Argentina manifestó en twitter:
¿Por qué fue acertada la decisión del plantel argentino? Porque además de los motivos esgrimidos (todos ellos válidos), los jugadores, sobre todo el número 10, iban a ser usados. Mas allá de que la afición israelita puso sold-out el estadio Teddy Kollek en cuestión de unos pocos minutos, no es la ''fiebre por el fútbol'' lo que moviliza al régimen sionista a llevar a un equipo de elite y a la figura máxima del fútbol mundial a Jerusalem: el objetivo era limpiarle la cara al régimen. El sionismo le quería mostrar al mundo lo ''normal'' que era que una selección favorita al título mundial con su gran as de espadas jugara en Jerusalem ''de visitante'' contra Israel, como ignorando el hecho de que ese territorio fue usurpado a sangre y plomo con la complicidad y el financiamiento de un puñado de potencias mundiales. En la mente de ''Bibi'', Messi sería un gran rostro ''normalizador'' del escenario irreal en el que ''no hay disputa alguna'' sobre Jerusalem, con tan sólo apoyar sus botines Adidas en el campo de juego.
De la noticia de la cancelación argentina se hizo eco Roger Waters, bajista, vocalista y principal compositor de la banda de rock británica Pink Floyd, conocido mundialmente también por su militancia pro-palestina. El creador de ''Shine On You Crazy Diamond'' dijo a través de su cuenta de twitter, sin poder ocultar su alegría y entusiasmo, lo siguiente:
Finalmente, tras la confirmación de la suspensión del amistoso en Jerusalem, el Gobierno Nacional dijo lo suyo: el Gobierno Argentino no participa ni tiene injerencia alguna en la organización. La AFA es una asociación civil sin vinculación con el Estado argentino y el Gobierno no participa ni tiene injerencia alguna en la organización del evento, ni en un ninguna otra actividad en que ésta participe, en conformidad con los estatutos de la FIFA. Este hecho, sin embargo, nada modifica la posición argentina sobre el conflicto palestino-israelí o sobre el estatus especial de Jerusalem.
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