El desesperado pedido de auxilio de una nueva víctima de violencia de género
Roberto González golpeó ferozmente a quien era su pareja, y le tiró todas sus pertenencias a la calle. El ataque físico sucedió tras haberla agredido verbal y psicológicamente. Tras la denuncia, recae sobre él una restricción perimetral preventiva.
El martes 14 pasado, la comunidad campanense se vio impactada por las crudas imágenes que una joven mujer publicó en sus redes sociales. Las fotos muestran una pila de pertenencias (ropa, una valija, y una computadora de escritorio) suyas tiradas en la calle. Pero también hay un video que tiene al músico Roberto González como protagonista, sacando más cosas a la vereda sin siquiera mirarla, y saludando a un vecino con una frialdad notable, como si nada extraño estuviera sucediendo.
‘’El Sr. Solidario me cagó a palos y tiró todas mis cosas a la calle’’, escribió la víctima en su cuenta de Facebook, quien además detalló que González rompió su computadora de escritorio, su herramienta fundamental de trabajo ya que ella es diseñadora gráfica freelance.
Siempre se dijo que la violencia de género era silenciosa porque sucedía ‘’entre cuatro paredes’’, pero esta vez continuó en la calle, el lugar público por excelencia, por lo que ya no pudo esconderse bajo la alfombra. Ella relata que sus gritos alertaron a los vecinos del agresor, que reside en una vivienda ubicada en Jacob entre Castelli y Castilla. Estos le brindaron su ayuda e intentaron contener la ira de González. Con una valentía notable, la joven pudo llamar al 911, y la policía se acercó al lugar. Cuando llegó, la encontró en estado de shock, humillada, y con gran parte de sus bienes personales en la calle, incluyendo su computadora de trabajo. Luego de tomarle declaración al agresor, y de indicarle cómo proceder para realizar la denuncia correspondiente, la llevaron a su casa.
Ante el pedido de varios de sus contactos, la agredida configuró su publicación de Facebook en ‘’público’’, e instantáneamente se viralizó de forma vertiginosa. De hecho, al momento de redacción de esta nota, la misma tenía 1165 compartidas.
La respuesta de González llegó de forma tan veloz como lamentable: compartió unas fotos de su muñeca izquierda con unos ‘’arañazos’’ muy llamativos, ya que estos no pueden verse en absoluto en ninguna de las fotos o videos que proporcionó su ex pareja, y un formulario de precario médico. Con esto, quiso convertir a la víctima en victimaria, y convencer a una sociedad de que una chica que pesa 51 kilos lo violentó físicamente a él (un hombre alto y de gran tamaño) y que, por eso, ‘’la echó’’: ‘’Le dije que se vaya de mi casa por violenta’’, aseguró el ex cantante de Los Garfios en el muro de una tercera persona.
Al otro día, la denunciante compartió fotografías de su cuerpo golpeado, con hematomas múltiples: brazos, piernas, hombros, manos, y uno muy notable en su omóplato derecho. El ‘’verso’’ del rockero, que ya era disparatado desde su génesis, quedó totalmente sepultado: violentó físicamente a quien era su compañera y, no satisfecho con eso, le tiró sus cosas a la calle, le rompió su herramienta de trabajo, e incluso se quedó con pertenencias de vital necesidad para ella, como sus anteojos y sus acrílicos.
La referencia al ‘’Sr. Solidario’’ ella la hace para evitar nombrarlo. Es que González siempre ha intentado mostrarse socialmente como una persona altruista, progresista, open-minded, de gustos musicales y literarios sofisticados (suele publicar fragmentos de obras de los semiólogos franceses Roland Barthes y Jacques Derrida, por ejemplo), y también como un ‘’aliado’’ del movimiento feminista (por ejemplo, portando el pañuelo verde pro-legalización del aborto, o utilizando lenguaje inclusivo). Recientemente, y ante el decreto del aislamiento social obligatorio, González realizó varias publicaciones en las que se ofrecía ya sea para hacer mandados a adultos mayores o para dar servicio técnico gratuito de computadoras. Toda esta fachada artificial, sumada a su pasado en una banda local ‘’de culto’’, hizo de él una persona popular, ‘’cool’’, incluso venerada por muchos.
‘’Yo ando en la calle, midiendo cómo anda el roberómetro. Y mide bien, mide bárbaro, como siempre. Y la verdad, todo el puterío de Facebook… que se vayan a la verga’’, le dice el músico a alguien no identificado, en un audio que fue viralizado. Es que, claramente, ‘’Rober’’ está más preocupado por su imagen social que por la integridad física y psíquica de la mujer que, hasta hace apenas días, era su pareja.
Luego de haber sufrido la brutal agresión, ella recibió incontables muestras de apoyo. La llamaron y se pusieron a su disposición amigos, conocidos y desconocidos, colectivas feministas, personas de otras ciudades, e incluso dirigentes políticos de peso como Soledad Calle (presidenta del bloque de concejales del Frente de Todos de Campana). El intendente municipal Sebastián Abella, por su parte, atendió el pedido de ayuda de la afectada y puso las herramientas del municipio a su completa disposición.
La joven agredida muestra hoy cierto alivio por haber terminado de recuperar sus pertenencias, ya que González no le tiró a la calle todas ellas. Se quedó con algunas, puntuales, y lo hizo de forma deliberada. Por ejemplo, los anteojos que ella necesita usar tras haber sido diagnosticada con maculopatía, los cuales rompió y no se los devolvió para poder llevarlos a reparar. El agresor tenía absoluto conocimiento de la enfermedad visual de la agredida, ya que ‘’el me acompañó una de las cinco veces que me colocaron inyecciones en el ojo durante el tratamiento para no perder la visión. Con esto, demostrado está que la violencia y su intención de hacerme daño continúa’’.
Ella cuenta que ya había sufrido varias situaciones previas de violencia psicológica y verbal, y actitudes agresivas que no llegaron a los golpes. Señala además que González tiene una extraña fascinación por los cuchillos, y que en una ocasión se vio forzada a llevarse al perro del violento a su casa, porque éste amenazaba con matarlo por ‘’haber mordido unos cables’’. Incluso, tras la denuncia, vieron la luz un par de videos de González amenazando con un cuchillo a clientes de su local de computación. Pero, según González, ‘’el roberómetro mide bien, como siempre’’.
Contenida por sus seres, la joven diseñadora busca resignificar lo que le tocó vivir, y cuenta su historia para que no le pase a ninguna otra mujer. Señala la imperiosa necesidad de contar con un Estado presente y alerta, que acompañe y contenga a las víctimas. Según las últimas cifras difundidas por el Ministerio de Género, durante la cuarentena se incrementaron las llamadas al 911 y al 144 debido al contexto de encierro de las mujeres con sus agresores.
La denuncia por lesiones fue realizada el mismo día de la agresión, en la Comisaría de la Mujer, ubicada en Ameghino 651. Ayer, además, fue ampliada penalmente por daños y perjuicios en la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N°2, ubicada en Sarmiento 414.
DONDE RECURRIR ANTE UNA SITUACION DE VIOLENCIA DE GÉNERO
Linea 911: número de emergencia central, para casos urgentes y de riesgo inmediato.
Línea 144: destinada a brindar información, orientación, asesoramiento y contención para las mujeres en situación de violencia de todo el país, los 365 días del año, las 24 horas, de manera gratuita. NO ES una línea de emergencia. Para casos de riesgo, comunicarse con el 911.
0800 122 VIDA (8432): línea gratuita que brinda asistencia a las víctimas de violencia de género las 24 horas, los 365 días del año. Recepciona denuncias de aquellas mujeres que estén sufriendo o atravesando una situación de violencia. Cada llamado será atendido por personal especializado del CIMoPU que evaluará la situación a través de muy pocas preguntas.
También se ofrece asesoramiento a través de los WhatsApp 221-5085988/ 3530500 (gobierno provincial) o mediante el 1127716463 / 1127759047 / 1127759048 (gobierno nacional); como así por mail a 144@mingeneros.gob.ar.
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