Gas: los usuarios pagarán a las empresas los costos de la devaluación

El gobierno dio el visto bueno para que las empresas cobren un monto extra, de ''forma transitoria y extraordinaria'', para compensar el efecto de la devaluación en sus balances. En síntesis: los deudas de las empresas distribuidoras, producto de la devaluación que generó el gobierno, deberán pagarlas los ciudadanos. Será en 24 cuotas a partir del 1 de enero.

El gobierno de Mauricio Macri autorizó a las empresas distribuidoras de gas a cobrar un ''extra'' en sus facturas para recuperar lo que perdieron ''a raíz de la marcada variación del tipo de cambio'' por la que ''se han acumulado diferencias significativas por la compra de gas en el marco de los contratos suscriptos entre los productores y las Licenciatarias de Distribución''.

La resolución 20/2018, publicada este viernes en el Boletín Oficial, es larga y, como siempre, compleja de descifrar. Pero, en criollo, dice:

• La devaluación -descomunal, producida por el gobierno, que ha llevado al país a dilapidar astronómicas cantidades de reservas del Banco Central, y a endeudarse de una manera sin precedentes- hizo que las distribuidoras de gas generen una importante deuda con las productoras.

• Para ''corregir'' esa situación sin involucrar los fondos del Estado -absolutamente intocables tras el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, entidad respecto a la cual el gobierno se comprometió a tener ''deficit cero'' en 2019-, el gobierno de Macri decidió que la mejor de las ideas era que la deuda sea pagada por los usuarios.

• La deuda de las distribuidoras respecto a las productoras, producto de la brutal devaluación de la moneda nacional llevada a cabo por el gobierno de Macri, será pagada por los usuarios (que ni contrayeron la deuda, ni decidieron devaluar la moneda, y que vienen de absorber un duro golpe el lunes pasado, cuando se incrementó el costo del servicio entre el 30 y el 35 por ciento). Pero atención: el gobierno pidió ''instruir a las prestadoras del servicio al recupero en la factura de sus usuarios, en VEINTICUATRO (24) cuotas a partir del 1º de enero de 2019''. Es decir, le ''facilitan'' el pago a los ciudadanos. Dan cuotas.

Se está entrando en el último cuarto del año, que no ofreció otra cosa mas que malas noticias para la clase trabajadora: aumentos desmedidos e impagables en todos los servicios básicos para la subsistencia, quita o disminución de subsidios, caída feroz del poder de compra del salario, pérdida abrupta del valor real de los ahorros en pesos de la clase media, y la llegada del F.M.I. tras haberse el país deshecho de esa entidad en 2006 durante el gobierno de Néstor Kirchner.

Pero el terremoto está lejos de terminar: mas bien todo parecería indicar que estamos en un comienzo. El FMI impuso a Argentina sus políticas clásicas, que son profundamente restrictivas respecto al gasto público. Está más que claro: al FMI le interesa cobrar lo que prestó y sus intereses, ese es su negocio. Por eso, presta dinero si sabe que lo va a recuperar y con creces. A tal fin, el gobierno -que hace rato perdió la brújula y no tiene plan alguno que incorpore a la producción como motor de salida de la crisis autoinfligida que vive el país- cederá otra vez soberanía decisional, y de acá a que finalice su mandato -como mínimo- deberá ajustar despiadadamente a la población si pretende seguir teniendo dólares provenientes de Washington, el único lugar en el mundo del cual aun puede recibirlos.

La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, hoy senadora nacional, se expresó vía twitter y anunció que presentó un proyecto de ley para derogar esta resolución.

A continuación, la resolución 20/2018 de la Secretaría de Gobierno de Energía, dependiente del Ministerio de Hacienda: