Intento de transfemicidio: fue brutalmente atacada con un cuchillo, pero le niegan su sobreseimiento
Sucedió en Escobar el 10/11. Mía Retaco fue atacada salvajemente con un cuchillo por un hombre con quien estaba comenzando una relación. Al intentar defender su vida, lo hirió en el cuello y logró detenerlo. Pero quedó imputada por intento de homicidio. Tanto su abogado como el fiscal de la causa pidieron su sobreseimiento pero el Juez Luciano Marino se los negó.
Mía Retaco (26) es una joven trans de Escobar. El pasado 10 de noviembre recibió en su casa a Franco Pérez (23), un hombre con el que estaba comenzando una relación. Según el detallado relato que la joven brindó al Diario de Escobar, luego de un rato juntos él le sugirió "que fueran a la ducha", algo por lo que ya le había insistido sospechosamente antes.
Ella accedió. Pérez le dijo que fuera a la ducha, que él enseguida iba La joven, que estaba de espaldas bailándole, comenzó a recibir puntazos en su cuerpo y en su cara -tiene hoy más de 10 heridas-. También le tiró cuatro dientes y, finalmente, quiso rematarla con asfixia por ahorcamiento.
Como último recurso, y para preservar su vida, Mia logró herir a Pérez en el cuello con un vidrio de un vaso que se había roto durante el forcejeo. Esto produjo que el agresor se asustara, la soltara, y saliera por las escaleras a pedir ayuda. Ella, que declaró que ''de ninguna manera iba a salir detrás de él'', se dirigió hacia el balcón, donde comenzó a gritar y a hacer señas hacia la Comisaría que está justo en frente.
En este punto ya comienza otra historia: luego de la intervención policial, ambos fueron al hospital para recibir asistencia médica. Allí, el primer fiscal que toma la causa, el Dr. Claudio Aundjian, no le tomó declaración a Retaco pero sí a Pérez por considerar que "tenía la herida más grave". Esto, y que Aundjian haya considerado el hecho como una pelea entre ambos más que como un intento de transfemicidio, llevó a que Mía fuera imputada por intento de homicidio,
Esta decisión suscitó un fuerte reclamo por parte de la comunidad LGBT+ y los colectivos de mujeres de la zona debido a la arbitrariedad del fiscal en un caso que, a priori, podría y debería entenderse como un crimen de odio.
Tras esta primera decisión de imputar a ambos con la misma figura, intervino el Dr. Cristian Rondinella como abogado de la joven, y consiguió que el caso pase a una fiscalía especializada en violencia de género. Allí, quien tomó la investigación fue el Dr. Christian Fabio.
Luego de haber tomado las declaraciones de ambos -como hubiera correspondido desde un comienzo- y varias otras más, Rondinella y Fabio solicitaron al juez Luciano Marino el sobreseimiento de la joven por haber actuado en legítima defensa y, también, la detención de Pérez.
Pero Marino consideró que no había aun pruebas que fueran concluyentes, y que por el momento era "apresurado" el pedido, por lo que solo dictó una orden de alejamiento entre ambos.
En los próximos días, el fiscal general José Luis Castaño tendrá en su poder la decisión de sobreseer o de mantener la imputación de Mia. Tanto la joven como su letrado y quienes la acompañan esperan una resolución favorable para poder encarar el nuevo proceso judicial, enmarcado ya en la figura de intento de transfemicidio, con la tranquilidad de saber que no será incriminada por defender su vida.
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