“La matriz del exterminio fue sustentada por principios ideológicos que hoy siguen vigentes”
A 43 años del golpe institucional que dio inicio al capítulo más oscuro y sangriento de nuestra historia como país, y con el objetivo de aportar a la construcción y reconstrucción de la Memoria, Código Plural contactó a distintas personas que, por distintas razones, son portadoras de voces que merecen ser oídas, en especial en esta fecha tan sensible. Una de ellas es Oscar Trujillo, reconocido docente y político de Campana, Doctor en Historia e investigador. Es, además, el presidente del Partido Justicialista de Campana, y uno de los máximos referentes del peronismo en la ciudad. Te invitamos a leer su aporte a este Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Decir que esta entrevista es imperdible es, por supuesto, una obviedad.
Se cumplen hoy 43 años del golpe de Estado que dio inicio al Proceso de Reorganización Nacional, el capítulo más oscuro y sangriento de nuestra historia como país. Una junta militar integrada por los comandantes de las tres Fuerzas Armadas Argentinas, con participación clave y necesaria de sectores empresarios y civiles, tomó el poder por la fuerza como parte del famoso Plan Cóndor, que buscó instalar en la región regímenes neoliberales.
Tras el retorno de la democracia en 1983, y con un dramático saldo de 30.000 desaparecidos, y la devastación económica y productiva del país, Argentina lucha para que el grito de #NuncaMás sea ensordecedor. Para que la Memoria, la Verdad y la Justicia prevalezcan. Porque, por más esfuerzos que hagan por ocultar o tergiversar la historia los grupos de poder, los medios masivos, y los grandes sectores empresarios que aun no han pagado por sus crímenes, fue un genocidio. Porque fueron 30000.
Con el objetivo de aportar a la construcción y reconstrucción de la Memoria, Código Plural contactó a distintas personas que, por distintas razones, son portadoras de voces que merecen ser oídas, en especial en esta fecha tan sensible.
Una de ellas es Oscar Trujillo, reconocido docente y político de Campana, Doctor en Historia e investigador. Es, además, el presidente del Partido Justicialista de Campana, y uno de los máximos referentes del peronismo en la ciudad. Te invitamos a leer su aporte a este Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia . Decir que esta entrevista es imperdible es, por supuesto, una obviedad.
El año pasado expresaste a los medios que "La agenda del estado nacional, en sintonía con los gobiernos provincial y local, silencia una de las fechas más trascendentes de la historia contemporánea de la Argentina: la instauración de un régimen dictatorial que devastó al país'' ¿Por qué lo hacen? Si lo que intentan hacer es re-escribir esa parte de la historia, o simplemente ignorarla, saltearla, hacer como que no ocurrió, ¿qué fin persiguen haciendo eso?
El Macrismo expresa, aun con contradicciones y tensiones internas lógicas de una experiencia oligárquica, una larga tradición de conservadurismo reaccionario. Su discurso supo catalizar no sólo el vacío de contenido, el desprecio y la banalización de la práctica política, sino también y sobre todo, los ideales emblemáticos de la última dictadura: el aniquilamiento de la política, el avasallamiento de los derechos más elementales y la puesta en marcha de un proceso de destrucción de cualquier forma de resistencia popular. Quizás el más bizarro, pero a la vez la más grave de esas acciones haya sido una descomunal y patética degradación de uno de los pilares esenciales de la vida republicana: la Justicia. Y en el pago chico recordemos que para nuestro Intendente: “El concejo deliberante no sirve para nada”
Junto a la complicidad de los sectores capaces de generar consenso (y paralelamente invisibilizar, disminuir y descalificar cualquier discurso opositor apelando a las más infames maniobras y operaciones), en especial los medios masivos de comunicación concentrados, tienen un objeto muy claro. Alevosamente claro e idéntico al de 1976: Modificar a su favor los porcentajes de distribución de la riqueza. Un país que produce alimentos para 400 millones de seres humanos ve a miles de sus ciudadanos comer basura, mientras Clarín nos cuenta lo nutritivo que es comer un puñado de tierra…
(A) Los medios masivos de comunicación concentrados (B) los planes de estudio actuales de primaria y secundaria, es decir, la escuela, y (C) ''la calle'': ¿cuáles de estas esferas AYUDAN a mantener viva la Memoria de nuestros desaparecidos, y cuáles ENTORPECEN y/o van en contra de este objetivo?
Este es un punto neurálgico. Pues una de las acusaciones más comunes a los intentos institucionales por parte de los gobiernos democráticos por mantener viva la memoria del genocidio y sus consecuencias es que se “ideologizó” el contenido. Como si la matriz misma del exterminio no haya sido sustentada por principios ideológicos que hoy siguen vigentes!. La democracia no se sostiene de otra manera que con ideología: la ideología de la tolerancia, del respeto a la diversidad, de la igualdad social, de la libertad y la lista sería interminable. Tan ideológicos como los principios que alguna vez pensaron a la escuela como uniformadora de las identidades (yo recuerdo a mi maestra de primaria, en plena dictadura, decirnos que la Argentina tenía la “ventaja” de tener una sola cultura, una sola raza y una sola religión…), o a la pretendida objetividad de un diario como La Nación que hoy se sigue proclamando como “una tribuna de doctrina”.
Se trata de otra perversión del discurso. Un discurso al que vemos adherir hoy, trágicamente, a aquellos correligionarios de un hombre que supo poner en marcha los primeros y más valientes pasos del proceso de construcción de un discurso democrático que llevara a la justicia de los tribunales y a la justicia de la historia a los máximos responsables de esa tragedia: Alfonsín. Luego del abrazo de Menem y Rojas y los indultos (precedidos de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida), hubo que esperar a los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner para que el tema formara parte de una agenda pública de manera reparadora. Yo creo que ni la opinión pública, ni los medios masivos, ni el sistema educativo en su conjunto son suficientes sin una política de Estado que ponga el acento en otra mirada sobre el tema.
Quique de María declaró a ''La Tinta'' que las patas principales del golpe del 76 fueron Estados Unidos a través del Plan Cóndor y la ''gran burguesía'', y que a su entender los militares fueron ''los esbirros del poder económico''. También manifestó que las patronales no fueron un eslabón menor, y que la pata civil, como la Iglesia, ''salió indemne''. ¿Por qué se habla y se enseña tan poco respecto al Plan Cóndor, e incluso cuando se toca el tema algunos lo plantean como una ''teoría conspirativa desmesurada''?
Seguramente porque el volumen de la tragedia en nuestro país, así como cierta tendencia a explicar muchos de los procesos de nuestra historia como exclusivamente argentinos, nos impide pensar lo sucedido el 24 de marzo como una agenda continental. De la misma manera que la ola de gobiernos progresistas que encarnaron en nuestro continente los presidentes latinoamericanos que en Campana eligieron a Néstor Kirchner como Secretario General de la UNASUR, fue seguida de otra ola de gobiernos de derecha que ni dudan en arrodillarse frente a los dictados del FMI o de EEUU.
¿Por qué recién ahora, muy de a poquito y a cuentagotas, el gran empresariado está pagando su rol de responsable y cómplice?
Sin dudas porque aún hoy cuesta hacer entender que las etiquetas “gobierno de facto”, “gobierno militar” o “dictadura” a secas, son una simplificación para nada inocente. La dictadura cívico militar debe ser explicada -y juzgada- en términos mucho más amplios, donde sectores de los más variados niveles sociales participaron activamente. Depositar en un grupo claramente identificado – en este caso los militares-, la responsabilidad absoluta, es una estrategia que permite exorcizar a los sectores dominantes que participaron, alentaron, promovieron y se beneficiaron del plan sistemático de desmantelamiento del Estado de Bienestar, apelando a las más terribles prácticas del terrorismo de estado, algunas de las cuales fueron prácticamente inéditas en la historia de la humanidad.
¿Cuál es la responsabilidad exacta que le cabe a ''La Iglesia''? ¿Es apropiado hablar de ''La Iglesia'' como algo global y sistemático, o más bien correspondería hablar de ''la mesa chica, la cúpula''?
Me parece muy atinado diferenciar la participación criminal de miembros del clero, de lo que podría ser una responsabilidad más global. De la misma manera que otros sectores, donde con distintos niveles de compromiso -tanto de complicidad como de resistencia- uno puede encontrar ejemplos muy diferentes. Aquí creo que es necesario e imprescindible profundizar las investigaciones judiciales que permitan avanzar en ese sentido. Un proceso urgente, por la paulatina desaparición de criminales, víctimas y testigos con el paso del tiempo y que la reapertura de los juicios que se inició en el gobierno anterior pretendía saldar.
Oscar José Trujillo es actualmente el presidente del Partido Justicialista de Campana. Además, es un respetado y prestigioso docente de la ciudad, Profesor en Historia, egresado del Instituto Superior de Formación Docente Nº 15, y Licenciado y Especialista en Historia por la Universidad Nacional de Luján. Cursó el doctorado en Historia en la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, España, y fue investigador de las categorías iniciación, perfeccionamiento y Formación Superior de la Universidad Nacional de Luján.
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