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Para Sebastián Abella siempre la solución es democrática (por Fernando Andrioli)

Frente a la falta de acuerdo de quienes pretenden encabezar las listas de Cambiemos en la Provincia y a nivel Nacional en las próximas elecciones, Abella despejó dudas sobre su postura y reclamó que las mismas se diriman en las PASO, dejando claro que la mejor estrategia es recurrir a las bases.

Una vecina tomándose una selfie junto al intendente Sebastián Abella y al jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta en la puerta del bar Tongoy.

​Por Fernando Andrioli.

Luego de haber ganado dos elecciones a intendente y completar casi dos períodos al frente del gobierno en Campana, muchos quizás olvidan que Sebastián Abella construyó su carrera política bien desde abajo.


Fue allá por 2005 cuando presentó su candidatura a concejal por primera vez por Propuesta Republicana (PRO) y que, lejos de amedrentarse por no alcanzar los objetivos en las urnas, fue capitalizando la experiencia electoral hasta aquellas P.A.S.O. de 2013 cuando venció ampliamente a un empoderado Carlos Cazador, que representaba desde hacía varios años el principal opositor del PJ en Campana.


Entre 2005 y 2015, cuando desbancó a Stella Giroldi en una elección formidable, habían pasado 10 años y cinco elecciones entre intendenciables y de medio término; y fue el feedback de las urnas el que fue acercándolo cada vez más con la gente.

Por eso quizás a mi no me sorprendió cuando días pasados pateó el tablero en la Provincia de Buenos Aires, reclamando a los suyos a través de Twitter que sean las P.A.S.O. las que determinen los verdaderos candidatos de su propio partido y que dejen de tejer estrategias electorales por detrás de las bases. “En política no se puede ser tibio ni especular. Lo que está en juego es el futuro del país y no un concejal más o menos. La mejor estrategia es competir en todas las categorías para ampliar. Yo me la juego @horaciorlarreta”, expresó en la red social del pajarito. Una muestra más de su perfil democrático para afuera y también para adentro de su propia estructura partidaria.


Para muchos medios nacionales, sin embargo, resultó una declaración impactante; mostrándolo a Abella como un díscolo dentro de los cónclaves de Cambiemos que buscan no exponer las diferencias que existen, que son reales y que forman parte de la salud interna de las organizaciones, sean políticas y no políticas. Discrepar, exhibir las diferencias y dejar que las mayorías decidan debería ser un ejercicio genuino y común en todos los ámbitos y que mejoraría día a día las mismas.


Sin embargo, la realidad no suele ser así y por eso la posición del intendente de Campana fue disruptiva. Y es por esta ausencia de ejercicio democrático que el recambio en las organizaciones es tan poco frecuente y vemos sindicatos con dirigentes que suelen ser eternos, que presentan listas únicas tejidas por detrás de los representados, que poco a poco y descreídos, ya ni siquiera se presentan a votar en las elecciones. Lo mismo ocurre en los clubes, en las sociedades de fomento y en diversas instituciones donde las Asambleas y las Elecciones terminan siendo un trámite administrativo.


Luego, muchos se sorprenden como representantes de la antipolítica ganan adeptos, sobre todo de jóvenes que recién comienzan su ejercicio en las urnas. Y voy a ser directo: Personajes como Milei, con posturas reactivas contra las instituciones y que representan un peligro para la salud del país, van ganando un espacio disfranzándose de demócratas, como si nuestra historia no estuviera surcada por estos retrógrados que anteriormente se escondían en estructuras militares y desbancaban a quienes el pueblo los ponía a gobernar a través del voto popular.

A mí en lo personal no me cabe duda que la salida a los graves problemas del país es a través de la política, de un mejor y mayor funcionamiento de la democracia y también de mucha menos grieta. De acuerdos de frente a la gente y de largo plazo, de posturas claras y valientes como la que hace unos días expuso el intendente de Campana, dando un claro mensaje a su propia estructura que miren de frente al electorado y no busquen ventajas en círculos cerrados como los cónclaves partidarios.


Desde Campana, Sebastián Abella, no buscó que no lo dejen afuera o tratar de hacerse de un espacio en alguna lista única que lo catapulte hacia arriba; al contrario, expresó que él está en una madurez política que le da la claridad para comprender que es la Democracia la única que te da las herramientas de mejorar la vida de la gente, y que sería erróneo correrse de esos lineamientos.

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