Presupuesto 2019: Los números que no queremos ver (por Natalia Salaberry)
En estos días se ha estado hablando mucho sobre el presupuesto nacional. Un presupuesto que es rechazado por algún sector de la oposición, apoyado por otro sector y sostenido a rajatabla por el oficialismo.
Mas allá de cualquier posición política, me pregunto si todos comprendemos porque es tan importante la discusión del presupuesto nacional. Para ponerlo en términos muy simples, el debatir un presupuesto nacional no es otra cosa que debatir como será la transferencia de recursos entre los diferentes sectores sociales. Sectores conformados por todos y cada uno de los ciudadanos argentinos.
Sin entrar en mayores tecnicismos, demos un simple vistazo, como ha evolucionado el presupuesto nacional en los últimos tres años, y que se propuso para el 2019.
En el gráfico anterior se muestra la distribución del presupuesto nacional según las 5 principales áreas a la cual se destinan los recursos.
Es inevitable observar como la línea roja que representa el pago de deuda, viene soportando un crecimiento sostenido. Pero no hay que quedarse solo con esto, sino observar como han disminuido los recursos destinados al resto de las áreas. Es en este punto es cuando se observa una transferencia de recursos explícita.
Si el nivel de endeudamiento crece de manera casi exponencial, la deuda (como para cualquier estrato social que contrae una deuda) hay que pagarla. Frente a la no generación de nuevos ingresos productivos (dado que los fondos recibidos a través del endeudamiento no son destinados a actividades productivas sino a servicios financieros), la única forma de pagar es recortándole recursos a las restantes áreas.
Un área muy sensible resulta ser la de Servicios Sociales. Esta se conforma por:
Sectores como Educación, Ciencia Y Técnica, Salud muestran una caída sostenida a través de los años, aun así, se pretende continuar con este ajuste. Ajuste que impacta directamente a los sectores más vulnerables y de los trabajadores, sin necesidad de entrar en mayor explicitación.
No obstante, ¿es la única salida el ajuste? Por supuesto que no. Siempre hay alternativa, y a lo largo de nuestra joven democracia a quedado demostrado.
Natalia Salaberry
Lic. en Economía, Facultad de Ciencias Económicas
Universidad de Buenos
Auxiliar docente universitaria en F.C.E.
Comments