9 ene 20193 Min. de lectura

Qué es y cómo funciona una pistola Taser, un viejo anhelo macrista

En 2010 la Policía Metropolitana de Macri compró pistolas “Taser X26”, pero un fallo de la Justicia impidió su utilización. Hace unos días, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich confirmó que el gobierno nacional gastará 35 millones de pesos en adquirir 300 pistolas, a pesar de que son consideradas ''elementos de tortura'' por Naciones Unidas y Amnistía Internacional. ¿Cómo funcionan exactamente?

La gestión macrista hace mucho tiempo que está obsesionada con la adquisición y el empleo por parte de su policía de las pistolas Taser. Quiso dotar en 2010 a la Policía Metropolitana, llegó a comprar algunas unidades, pero la Justicia le impidió usarlas. Es que la ''Taser X26'', el arma de electrochoque en el que el gobierno nacional gastará 35 millones de pesos (cada unidad cuesta 3000 dólares, y comprarán 300), está prohibida en muchos países del mundo y es considerada un elemento de tortura tanto por el Comité de las Naciones Unidas contra la Tortura -ente del que Argentina es miembro, y desde donde aseguraron que las pistolas eléctricas provocan ''un dolor extremo'' y en algunos casos pueden provocar la muerte- como por Amnistía Internacional, quienes aseguraron que su empleo implica ''un retroceso en materia de derechos humanos''.

Pero ¿qué es exactamente una pistola Taser? ¿Cómo se ve y cómo funciona una X26?

La X26 es una pistola que dispara dos electrodos como proyectiles tipo dardos. Estos dardos están todo el tiempo unidos a la pistola a través de un cable. El alcance máximo del disparo es de 10 metros, y tras el impacto, en el que penetran 5mm, administran una fuerte descarga eléctrica -400v- que imita las señales nerviosas y confunde a los músculos motores, principalmente brazos y piernas, inmovilizando al objetivo temporalmente. Utilizan cartuchos descartables con nitrógeno, y pesan apenas 200 gramos, contra los 900 de las Bersa Thunder 9 que usualmente portan los efectivos de la Policía Federal, y los 945 de las 9mm Beretta FS92 que utiliza Gendarmería y la Policía de Seguridad Aeroportuario (PSA). Mal administrado el disparo, podría permitir descargas mayores.

Si bien la empresa que fabrica la pistola dispone de un modelo que graba en video el momento en que ésta está en posición de disparo (lo que ayudaría, a posteriori, a evaluar si el arma fue correcta y conscientemente utilizada por el efectivo policial), el gobierno de Macri decidió comprar el modelo que no tiene cámara.

Si bien en su momento tanto el diputado por el PRO Guillermo Montenegro -cuando era Ministro de Justicia y Seguridad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires- como ahora la ministra de Seguridad Patricia Bullrich aseguran que se trata de un arma ''segura y no letal'', la estadísticas no los acompañan: según las investigaciones llevadas a cabo por Amnistía Internacional en Estados Unidos (donde se ha utilizado mucho este tipo de armas, y de forma probadamente descontrolada) entre junio de 2001 y junio de 2007 un total de 269 personas murieron luego de recibir descargas por armas Taser por policías. En aproximadamente la mitad de las muertes, los forenses encontraron que el empleo de las Taser fue causa o factor contribuyente de la muerte.

Teóricamente, los policías argentinos usarán las Taser solamente en aeropuertos y trenes en primera instancia, que son lugares donde se dan ''grandes aglomerados de personas en el que las Taser se han probado muy eficaces para no tener que usar armas de fuego''. En general, en los lugares en que se las ha permitido se las utiliza ante niveles de amenaza muy inferiores al que requiere el uso de armas de fuego. Según Amnistía Internacional, ''en la práctica concreta estas armas no se emplean como último recurso y de manera proporcionada, sino que se utilizan de forma habitual como opción de fuerza contra personas que no representan una amenaza para sí mismas o para terceros.''

Según la empresa Taser International -hoy Axon-, el modelo X26P ''es nuestra arma inteligente más pequeña y compacta, y su mango de diseño ergonómico fue creado con la facilidad de uso en mente. La TASER X26P es más grande donde importa: en el mango''.

La ministra Patricia Bullrich informó, además, que los policías de la Federal portarán ''o Taser o 9mm convencionales'', pero nunca las dos a la vez para evitar que “venga un juez y le diga a un policía por qué no usó primero la Taser y luego la de fuego”, porque, en su opinión, es un problema que ''un juez opine'' cuando ''lo que tiene que hacer es juzgar el hecho y no decir qué es lo que hubiera sido mejor hacer”.

A continuación, un video que muestra en super slow motion el funcionamiento del arma: