Una campeona olímpica en Campana
Sol Amaya nació en General Pacheco pero la ciudad de su vida es San Nicolás. Es hija de una renombrada atleta dos veces olímpica (*), y hace 10 años que integra la selección argentina de remo. En ese tiempo, ganó un sinfín de campeonatos argentinos y sudamericanos, compitió en Europa, Oceanía y América del Norte. Pero la cima de su carrera sucedió en 2018, año en el que se coronó subcampeona mundial y campeona olímpica juvenil en single, en el que ganó el premio Olimpia de plata, y en el que experimentó una exposición mediática inimaginable.
Casi seis años después de aquellas proezas, y luego de una crisis que la llevó a abandonar temporalmente la actividad, Sol volvió a remar, se convirtió nuevamente en la mejor remera del país -y una de las mejores de América Latina- y, para sorpresa de muchos, se mudó a Campana para someterse al régimen de entrenamiento de Javier Murillo, head coach del equipo oficial del Campana Boat Club.
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Es así que aprovechamos su llegada a la ciudad para realizarle una entrevista en profundidad en la que repasa sus inicios en el remo, la transición hacia el alto rendimiento, la vida en concentraciones, aviones, y hoteles, sus títulos internacionales, y sus objetivos a futuro.
Pero también, Sol dio su parecer sobre otras cuestiones no tan felices con las que actualmente debe lidiar, como la falta de apoyo económico estatal, la marginación arbitraria a la que está siendo sometida por parte de la federación nacional de remo, y la saturación que produce ''la gente'' del remo.
Mirá la nota completa a continuación.
(*) Dolores Amaya [más info]
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